El dibujo es la base de toda representación pictórica además de ser por sí mismo el medio técnico más accesible y directo, ya que no requiere accesorios de mezcla y puede ser realizado de manera inmediata sobre cualquier soporte: papel, tela, madera, etc. A través del conocimiento de su técnica, se puede trasladar al cuadro cualquier posible modelo, aquello que será la base de la pintura. El medio para dibujar puede ser cualquier instrumento que permita realizar un trazo: lápiz, carboncillo o sanguina; los recursos más comunes son los que facilitan la realización de un trazo limpio y monocromo, aunque esto puede ser manipulado posterormente con manchados dentro del mismo tono, como el que se realiza en la aguada, o el planteado en los realces de dibujos sobre papel de color.
El carboncillo puede ser utilizado solo o con otros medios dibujísticos como la sanguina, fusionándose con éstos a través de degradados o de mezclas en el trazo; cuando esta posibilidad se une a la utilización de un papel de color, la creación de un volumen destaca por contraste del fondo y de las añadiduras de sepia o creta blanca, con la que se pueden plantear realces y brillos de un gran efectismo visual. El lápiz y la barra de grafito puro permiten todo tipo de trazos y gamas de grises, pero conviene saber que existen diferentes durezas que permiten la realización de distintas intensidades de gris. Los lápices indicados para dibujo artístico llevan un B al lado del número; será más denso el trazo cuanto más alto sea el número.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA DIBUJAR
La gradación de los lápices:
La gradación de los lápices especializada agrega a la numeración letras para clasificar las diferentes durezas del lápiz; la letra B acompañando al número indica que el lápiz es blando, específico para dibujo artístico.
Un lápiz muy blando será el 9B, y dentro de los blandos, el menos blando será el 2B que equivale al número 1 de lápices corrientes.
Dentro de la gradación de los lápices duros, la letra H indica que son específicos para dibujo técnico y su dureza aumenta a medida aque sube la graduación; el lápiz H equivale a un número tres de graduación corriente. La mina se va endureciendo hasta llegar al 9H, cuya dureza apenas permite realizar trazos visibles.
Una herramienta útil:
La goma de borrar es en muchas ocasiones una útil herramienta en el dibujo, y no presisamente para resolver errores, sino para abrir zonas blancas y brillos, que en el transcurso del dibujo han podido quedarse totalmente homogéneas con el resto del trabajo.
Para encajar con precisión:
Una de las formas más clásicas de buscar las proporciones en el modelo, es tomar como referencia la medida del mismo lápiz; de este modo es posible trasladar tales proporciones al cuadro con un mínimo margen de error.