El óleo es un medio pictórico compuesto básicamente por pigmento (color) y por aceite secante (de linaza, cártamo o nuez), su mezcla da lugar a una pasta del color del pigmento con una serie de propiedades únicas para ser pintada: elasticidad, untuosidad en la mezcla del color, permanencia de la textura y estabilidad del color tras el secado. Su aplicación puede ser muy variada. Dependiendo del acabado que se le pretenda dar, y haciendo uso de los pinceles adecuados, puede adquirir una apariencia completamente lisa, con colores suavemente fundidos; o bien, si los pinceles son duros y se trabaja a base de empastes, el acabado que presentará será con gruesos rastros de pintura; dentro de esta posibilidad de trabajar el óleo de forma matérica, el trabajo con espátula perminte todo tipo de modelado de la superficie del cuadro con la especial creación de efectos de arrastres y empastes.
El óleo al tener como medio el aceite, no se puede mezclar con agua; su disolución en estado fresco sólo se puede realizar con esencia de trementina. Con este producto se rebaja el estado graso de la pintura, se usa para pintar aguarrasando las primeras capas y también para limpiar los útiles de pintura; a medida que el cuadro avanza, las capas de pintura deben ser más grasas; entonces, en vez de con esencia de trementina, la pintura se licúa con aceite de linaza o de nuez.
La pintura al óleo es, por tradición y uso, el principal y más universal medio pictórico.
CONSEJOS SOBRE LA TÉCNICA DEL ÓLEO
Presentación: La forma más corriente de uso del óleo es en tubo; esta presentación permite regular la cantidad de óleo que se va a utilizar, resultando la dosificación limpia y rápida, aunque siempre se debe tener la precaución de limpiar la rosca del tubo para evitar que el tapón se acabe pegando. Por el contrario, el bote requiere la utilización de la espátula para la extracción de la pintura, con el riesgo de un progresivo secado de la capa superior. Pero no todo son desventajas en la utilización del óleo en bote, también se puede guardar el color no utilizado con ayuda de la espátula.
Pinceles: Cada artista tiene unas preferencias determinadas sobre la gama de pinceles utilizada, pero, en general, no se requieren muchos, ya que un solo pincel permite diversas utilidades, tanto de trazo como de carga.
Los pinceles elegidos deben alternar durezas para permitir diferentes rastros en la pincelada, los diferentes tipos de pelo transmiten al trazo una u otra dureza; por ejemplo, si interesa plantear una gran superficie lisa, sin rastro, debe utilizarse una paletina de pelo suave, preferiblemente sintético, de gran calidad; por el contrario, un pincel de cerda dejará un trazo característico.
Limpieza rápida de los pinceles: Una forma de limpiar el pincel es directamente bajo el grifo. Tras eliminar la pintura sobrante en un trapo o papel, se pone el pincel bajo el chorro de agua y se le aplica una buena cantidad de jabón líquido, del que se utiliza para limpiar la vajilla, enjabonando y enjuagando constantemente hasta eliminar cualquier resto de pintura y posteriormente de jabón.